INTRODUCCIÓN

 


            Es imposible pasear o darse una vuelta por determinadas calles o parques de una ciudad sin encontrarse con personas que se han decidido a correr como medio para mantenerse en forma o mantener la salud.
            La práctica de correr ha ganado popularidad entre la población de cualquier sexo, edad o posición social, probablemente por la facilidad con que uno puede iniciarse en esta práctica, para la cual no es necesario un equipamiento especial, ni unas instalaciones específicas, ni tampoco el concurso de otros individuos con los que formar un equipo. Esta facilidad de acceso, así como la flexibilidad y adaptación a cualquier horario son, probablemente, las características de esta actividad física que más funcional la hacen en la sociedad contemporánea. Por otro lado, durante las últimas décadas han quedado más que demostrados sus beneficios sobre la salud: la reducción del riesgo de padecer enfermedades de tipo cardiovascular, diabetes, obesidad y depresión.
            En España, según la Encuesta de Hábitos Deportivos del año 2005, un 4,2% de la población española mayor de 15 años practica la carrera a pie. Si se incluye el tramo entre 10 y 15 años, como hace la Encuesta de Empleo del Tiempo del INE, el porcentaje sube hasta el 6,9%. Ahora bien, lo más interesante es que las personas que se inician en la práctica de correr, muy a menudo se ven envueltas en carreras populares como maratones, media maratones y pruebas, en general, de resistencia. Concretamente, un 59,3% de las personas mayores de 15 años que practican con regularidad la carrera a pie ha participado en carreras populares, y de estos, el 59,6% piensa volver a hacerlo en el futuro.
            Esta participación en carreras populares les introduce en un medio competitivo que les impulsa a plantearse metas y proponerse objetivos, pues estas pruebas populares se convierten en espacio en el que ponen a prueba sus propias capacidades frente a sus compañeros de entrenamiento o amistades. De tal manera que lo que en principio era una actividad física realizada con la intención de hacer ejercicio físico o mejorar la salud, evoluciona a una práctica que se desenvuelve en un espacio social en el que se compite con otras personas. Esta evolución del significado de la actividad física de correr introduce importantes dimensiones psicosociales en su práctica. Así, entre los corredores, con frecuencia escuchamos a quienes dicen haberse puesto muy nerviosos el día previo a su participación en una carrera popular. En otros casos, oímos a compañeros que nos dicen que aunque quisieran seguir practicando esta actividad física, se encuentran desmotivados y ya no encuentran la manera de volver a correr. Hay personas que se obsesionan, quien dice estar ‘quemado’, quien exhibe unas ansias competitivas desmedidas, quien se sobreentrena, quien simplemente no sabe mantener una constancia mínima para conseguir mejoras en su rendimiento o quien se plantea metas inalcanzables. Como nos decía un corredor al que entrevistamos poco antes de que participara en la última edición del Maratón Popular de Madrid, ‘esto de correr es muy complicado y hay que tener mucha psicología’.
            Efectivamente, correr parece sencillo y esa es la razón por la que muchas personas se inician en esta actividad creyendo que van a alcanzar un éxito seguro. Pero no es así. Esa es la razón de que existan diversas revistas y monografías que ofrecen información a los corredores sobre el modo de ponerse en forma y afrontar nuevos y diversos retos. Publicaciones que ahondan en cuestiones relativas a los programas de entrenamiento, la alimentación o el calzado, entre otros, abundan en el panorama editorial español. No son frecuentes, sin embargo, los libros que, con un enfoque científico al tiempo que divulgativo, explican las vicisitudes psicosociales de esta actividad física.
            Y este es justo el planteamiento del libro que aquí se propone. Este es, por tanto, un libro que va dirigido a aquellas personas que ya se han iniciado en la práctica de la carrera a pie y quieren tener un mayor conocimiento de diversos aspectos psicosociales que le permitirán plantearse la práctica de esta actividad física de un modo saludable y equilibrado. Por eso hemos titulado el libro Correr con cabeza. Lo que pretendemos con este libro es ofrecer una guía de fácil lectura que permita a los corredores, así también como a todas aquellas personas interesadas en iniciarse en la práctica de correr, comprender sus implicaciones psicosociales.